3. Examen médico previo al buceo
La práctica del buceo recreativo, ya sea con SCUBA o en apnea, entraña muy pocos riesgos para la salud de la mayoría de las personas, pero ciertas condiciones físicas pueden aumentarlos, a veces de manera no evidente para quienes desean convertirse en buceadores.
Por ello, es crucial que los médicos de buceo realicen un examen exhaustivo para detectar estas condiciones. Algunas de ellas son:
Salud mental. Es crucial evaluar si un candidato tiene la capacidad para aprender y aplicar conocimientos teóricos de buceo, además de observar su comportamiento en el entorno de entrenamiento.
El sistema otorrinolaringológico es vital para los buceadores, ya que cualquier desequilibrio de presión durante el ascenso y descenso puede provocar desde molestias hasta lesiones graves. El oído medio y los senos paranasales deben equilibrarse correctamente para evitar rupturas y complicaciones. Además, es crucial que la laringe y la faringe estén libres de obstrucciones para garantizar una adecuada respiración bajo el agua.
Condiciones médicas relacionadas con el sistema cardiovascular, gastrointestinal, hematológico, endocrino y neurológico, ya que pueden afectar la seguridad del buceador. Por ejemplo, enfermedades cardíacas, trastornos de la coagulación o epilepsia pueden representar riesgos significativos para la salud durante el buceo.
En resumen, la evaluación médica de los buceadores potenciales debe ser integral y personalizada, considerando todos estos aspectos para garantizar la seguridad y el bienestar de los individuos durante las inmersiones.
Por eso, la evaluación de la aptitud para el buceo incluye una historia clínica completa y un examen físico detallado, un electrocardiograma en reposo, pruebas de función pulmonar y una evaluación del esfuerzo que se realiza generalmente con un ergómetro de bicicleta o una cinta de correr.
Recuerda: la mayoría de las compañías de seguros y operadores de buceo piden una certificación médica para el buceo.