¿Una mini botella de buceo que cabe en una mochila?
Claro que existe. La mayoría lo llama Spare Air, que fue la marca que las inventó y como ocurre con la Aspirina, el producto se quedó con el nombre de la marca.
Quizá lo has visto en YouTube. O alguien te habló del “tanque de aire portátil para bucear”.
Pequeño. Ligero. Fácil de usar.
Suena bien, ¿verdad?
Pero, antes de lanzarte a por uno, hay algo que deberías saber.
No es un juguete.
No es para bucear profundo.
Y no va a reemplazar tu equipo completo.
Ahora…
Dicho esto, la mini botella de buceo o Spare Air tiene su gracia.
Sirve para buceos de rescate desde la superficie. Exploraciones rápidas. O como botella de respaldo. Por ejemplo, los tripulantes de helicópteros de rescate llevan un Spair Air para poder respirar si caen en el mar durante sus maniobras.
Algunos lo usan para hacer una especie de esnórquel “dopado”.
Otros para revisar el ancla del barco.
Y los más frikis, simplemente porque creen que mola. Pero a lo mejor, llevar una mini botella de buceo tiene sus pegas y no es tan fantástico.
Por eso hay quien lo ama y quien lo tira por la borda.
En esta guía vamos a contártelo todo.
Cómo funciona una mini botella de buceo.
Qué modelos valen la pena.
Y si de verdad merece un hueco en tu equipo.
Si alguna vez pensaste “quiero una mini botella de buceo con bomba manual que pueda meter en la maleta”…
Estás en el sitio correcto.
Vamos al lío.