Desde la regulación de la temperatura corporal hasta la eficiencia cardiovascular, la hidratación durante el buceo desempeña un papel crucial en el rendimiento óptimo bajo el agua.
En este artículo, exploramos la importancia de mantener una hidratación adecuada durante las inmersiones y los desafíos únicos que enfrentan los buceadores para preservar este equilibrio vital.
En el mundo del buceo, la hidratación no es solo un consejo útil, sino un factor crítico para prevenir complicaciones de salud durante las inmersiones. Con el 60% de nuestro cuerpo compuesto de agua, su importancia para el funcionamiento óptimo de los sistemas humanos es innegable. Desde la regulación de la temperatura hasta la lubricación de las articulaciones y la eliminación de desechos, el agua y sus minerales actúan como pilares fundamentales para el equilibrio fisiológico en cada célula y tejido del organismo.
En el fascinante mundo de la hidratación y el buceo, cada célula, tejido y órgano desempeña un papel crucial. La lubricación de las articulaciones, la eficiencia cardiovascular, la regulación térmica y la eliminación de desechos corporales son solo algunos ejemplos de cómo la hidratación incide en la experiencia submarina.
Aunque la regla conocida como «8 x 8» (ocho vasos de 8 onzas al día) se menciona a menudo como un estándar para la ingesta diaria de agua, los expertos clínicos sugieren una cantidad más sustancial. Para los hombres, se recomiendan entre 3 y 4 litros por día, mientras que para las mujeres la sugerencia oscila entre 2 y 3 litros. Sin embargo, este estimado general puede variar considerablemente en función de diversos factores, incluyendo la edad, el peso corporal, los medicamentos en uso, así como los hábitos de consumo de alcohol o cafeína. Además, el clima, la actividad física y otros elementos ambientales también pueden jugar un papel significativo en las necesidades de hidratación durante el buceo.
Vivir deshidrata, perdemos agua con sólo respirar. La deshidratación se produce cuando eliminamos más líquido del que ingerimos, lo que conlleva no sólo una pérdida de agua sino también de sales minerales.
Por tanto, para mantener la hidratación durante el buceo tan importante es beber agua suficiente, como evitar, en la medida de los posible, pérdidas innecesarias.
De acuerdo con los especialistas de la Divers Alert Network (DAN), tres factores claves aumentan la deshidratación durante una inmersión: la respiración de aire comprimido, la sudoración y la diuresis por inmersión.
Respirar aire comprimido
El simple acto de respirar el aire comprimido subacuático conlleva a la pérdida acelerada de agua en nuestro cuerpo. ¿La razón? El aire comprimido carece de humedad, lo que obliga a nuestro organismo a extraer la humedad necesaria de nuestras reservas de agua. Este proceso resulta en una deshidratación considerable, un fenómeno que debe ser tenido en cuenta por cada buceador.
La sudoración
Evitar la sudoración excesiva durante las travesías en barco se vuelve crucial para evitar la deshidratación. La elección del traje de neopreno adecuado y la planificación para evitar la exposición prolongada al sol se convierten en medidas preventivas necesarias para mantener el equilibrio hídrico de nuestro cuerpo. Procura viajar en barcos techados que porten sombra y bebe agua abundantemente hasta media hora antes de empezar a bucear.
La diuresis por inmersión
Como ya contamos en el artículo “7 verdades y mentiras sobre orinar en el neopreno” un buceador pierde agua durante una inmersión debido al aumento de la necesidad de orinar que produce cuando nos sumergimos.
Según los estudios, la producción de orina es 5-6 veces superior dentro del agua que en el exterior y se pierden unos 350 cc. /hora del agua contenida en sangre.
Como el agua está a una temperatura inferior que la nuestra y estamos sometidos a una mayor presión, los vasos sanguíneos se constriñen y envían la sangre al interior del cuerpo. Esta concentración de sangre es interpretada por el cerebro como un exceso de líquido y ordena al aparato excretor que trabaje.
Para los buceadores, la deshidratación es una preocupación adicional, especialmente durante las vacaciones de buceo en destinos calurosos, donde la frecuencia de las inmersiones aumenta y factores como la salinidad, el consumo de alcohol y el clima contribuyen a una mayor deshidratación.
¿Cómo enfrentar estos desafíos? La hidratación antes y durante la inmersión se vuelve crucial. Los buceadores técnicos han adoptado la práctica de beber líquidos incluso durante la inmersión para contrarrestar esta pérdida.
El agua es al cuerpo humano lo que el aceite a un motor de gasolina, permite que se mueva con mayor eficiencia y sin fricción. Sin embargo, si un motor va perdiendo el aceite, se hace más lento y se recalienta hasta romperse. A nosotros nos pasa lo mismo cuando nos deshidratamos.
La deshidratación es el resultado de una pérdida excesiva de líquidos en el cuerpo, lo que puede provocar diversos problemas de salud que incluyen: dolores de cabeza, disminución del rendimiento físico y mental, irritabilidad, confusión, fatiga, calambres musculares, problemas de termorregulación, disminución del nivel de conciencia y riesgo de shock, entre otros. Si bien es cierto que estas consecuencias pueden afectar a cualquier persona, los buceadores, además, tenemos que sumar el de sufrir una Enfermedad Descompresiva (ED)
Un buceador deshidratado, además de tener sus facultades mermadas, sufrirá una reducción del plasma sanguíneo, lo que está estrechamente relacionado con el intercambio de gases. El flujo sanguíneo ralentizado retrasará el ritmo al que nuestro cuerpo elimina el nitrógeno disuelto en nuestro organismo a causa de la presión y ya sabemos lo que ocurre cuando quedan moléculas de oxígeno en nuestro interior y ascendemos, ¿verdad?
En el mundo del buceo, la deshidratación puede ser un enemigo silencioso, acechando a los entusiastas submarinos en las profundidades. Reconocer los signos de deshidratación se convierte en una habilidad crucial para garantizar la seguridad y el rendimiento óptimo bajo el agua.
¿Cómo saber si estás deshidratado? Los expertos sugieren prestar atención a ciertos indicadores clave, siendo el color de la orina uno de los más claros. «Debería ser transparente o ligeramente amarillenta. Un tono oscuro podría ser una señal de deshidratación», señala el Dr. García, especializado en medicina hiperbárica.
No obstante, hay otros signos sutiles que podrían indicar una disminución en los niveles de hidratación. Mareos, dolores de cabeza persistentes, calambres musculares, fatiga extrema y una sensación intensa de sed o sequedad en la boca deben ser tomados en cuenta. «Muchas veces, la sed es un indicio tardío de que ya estás deshidratado. Mantenerse hidratado regularmente es la clave», advierte García.
Además, la disminución en la producción de orina, la presencia de ojos hundidos o la incapacidad de producir lágrimas, así como una piel que tarda en recuperar su forma después de ser presionada, podrían indicar una falta grave de líquidos en el organismo. Otros signos preocupantes incluyen un ritmo cardíaco rápido, una presión arterial baja y una respiración acelerada, todos estos síntomas sugieren una deshidratación severa que requiere atención inmediata.
Con el objetivo de salvaguardar la integridad de los buceadores, los expertos en la materia de DAN recomiendan:
En este contexto, los expertos advierten enfáticamente contra el consumo de bebidas estimulantes, como las energéticas, refrescos, té o café antes del buceo. En cambio, abogan por el consumo de agua pura, que, si se desea, puede ser enriquecida con pequeñas cantidades de jugo de frutas o bebidas deportivas con bajo contenido de azúcar.
Mientras el agua embotellada ofrece un aporte correcto de agua y sales minerales. Los refrescos, sin embargo, tienen un exceso de azúcares y gases que no son convenientes para la práctica del buceo. Además, estas bebidas provocan hiperglucemia que dificulta la absorción de líquidos.
Aún es peor consumir alcohol, todos sabemos que las bebidas alcohólicas deshidratan, sin contar el riesgo de narcosis implícito y el peligro que supone para un buceador.
Las bebidas con teína o cafeína tienen un efecto diurético con lo que también están contraindicadas cuando el objetivo es mantener la hidratación durante el buceo.
Afortunadamente, todos los barcos de buceo de Dressel Divers llevan agua abordo para satisfacer las necesidades de los buceadores que confían en nosotros.
En las inmersiones prologadas que realizan los buceadores técnicos es necesario beber mientras se bucea. ¿Cómo es posible?
Los buzos expertos han ideado soluciones ingeniosas para asegurar un suministro constante de líquidos durante sus inmersiones. Aquí hay algunas de las estrategias más destacadas:
SCUDA (sistema de bebida autónomo subacuático) Con un tubo y una boquilla modificada, permite beber sin soltar el regulador de respiración. Es una herramienta útil pero cara y difícil de conseguir.
Los sistemas de hidratación “Camelbak” son una opción popular entre los buceadores que prefieren la configuración sidemount. El problema es que llevar un sistema de agua en a la espalda no es muy operativo cuando cargas un tanque.
Las bolsas de agua plegables son otra alternativa práctica. Aunque necesitan que se quite el regulador para beber, su diseño flexible permite la adaptabilidad.
Algunos se atreven con botellas con pajita, pero el riesgo de beber aguas salada es muy alto.
En resumen, mantener una adecuada hidratación durante el buceo no solo mejora el rendimiento y la seguridad del buceador, sino que también garantiza una experiencia submarina más cómoda y saludable. Con la comprensión de los desafíos únicos que plantea el entorno acuático, los buceadores pueden adoptar prácticas óptimas de hidratación durante el buceo para maximizar su disfrute y seguridad en las profundidades del océano.
