7. ¡Pueden vivir más de 100 años!
Aquí va uno de esos 10 datos curiosos sobre el tiburón ballena que te hacen soltar un: “¿¡En seriooo!?”
Sí, los tiburones ballena viven mucho tiempo.
Muchísimo.
¿Cuánto vive un tiburón ballena?
Los científicos calculan que algunos superan los 100 años de vida.
Como una abuelita del océano. Pero en modo XXL.
Y aunque todavía hay muchas cosas por descubrir, esta es una de las piezas de información sobre el tiburón ballena que más interés ha despertado en la comunidad científica.
Porque su vida larga está relacionada con su lento crecimiento… y eso, a su vez, influye en su vulnerabilidad.
¿Vulnerabilidad? Pue sí.
¿Te acuerdas que en el primer punto te conté cómo nacían las crías ya con un tamaño considerable?
Parece un comienzo seguro, ¿verdad? Falso.
Una vez que nacen, las crías están solas. Sin guardería. Sin sobreprotección parental.
Y aunque, como hemos visto, los tiburones ballena adultos casi no tienen depredadores, ¿los juveniles? Son otra historia. Los tiburones ballena jóvenes son depredados por orcas, tiburones tigre, tiburones blancos… Y la vida en mar abierto no es precisamente fácil.
Así que cada tiburón ballena adulto que ves…
Es un superviviente de décadas de migraciones, riesgos y encuentros humanos.
Otro motivo más para admirarlos. Y protegerlos.
8. Están en peligro de extinción… y tú puedes ayudar
Este es uno de los 10 datos curiosos sobre el tiburón ballena que debería estar en todas partes.
Porque no se trata de un dato curioso, sino de una llamada de atención.
Los tiburones ballena están en peligro de extinción.
Así de claro.
Redes de pesca, choques con barcos, contaminación… Esos son los verdaderos problemas.
Por suerte, cada vez hay más organizaciones luchando por protegerlos.
Y tú puedes formar parte del cambio.
¿Cómo?
Practicando un turismo responsable.
Eligiendo centros que se preocupan de verdad por su bienestar.
En Dressel Divers, seguimos normas estrictas de interacción para protegerlos.
Nada de tocarlos, ni perseguirlos, ni meterse en su camino.
Solo observación respetuosa y puro asombro.
Porque ver a un tiburón ballena en libertad es un privilegio.
Y también, una responsabilidad.
Nadar junto a un tiburón ballena no solo es una experiencia maravillosa.
Sino que, además, te hace tomar consciencia que estás ante una criatura única, que merece seguir cruzando los océanos sin miedo.