Buceo polar, o cómo hacer inmersiones bajo cero

Antes de que me lo preguntes. NO, Dressel Divers no ofrece buceo polar. Ni buceo en la Antártica, ni en el Ártico.  Seguimos en el Caribe.

Pero es que los buceadores somos muy humanos. Siempre queremos más: más abajo, más tiempo y hoy más frío, congelado. ¡Curiosos por naturaleza, qué le vamos a hacer! Nos gusta hacer cosas que nadie más pueda hacer. ¿O tú conoces a muchas persones que se bañen en agua fría en invierno? Pues menos hacen buceo polar.

Pero si hay algo que realmente nos vuelve locos a los buceadores es el descubrimiento. Que el agua está congelada, que hay pedazos de hielo más grandes de países flotando, que todo esto está en los puntos más extremos de nuestro planeta, ¡¡¡pues allá que vamos!!! A ver qué hay allí abajo.

1. ¿Cómo es bucear en el polo? Lo que cuentan los buceadores polares

¡Amantes del buceo caribeño! ¿Estáis preparados para una aventura radicalmente diferente?

Allí abajo hace tanto frío que la cara, lo único que toca el agua, se adormece. No es un mundo silencioso, el hielo se rompe, gime, se mueve, chirría. El hielo se derrite por encima y por de bajo de ti. Los trozos se desprenden y ascienden, los residuos atrapados por el hielo caen, las aves se lanzan en picado a pescar su comida y tu allí buceando en el polo envuelto en capas de ropa. Por cierto, ponerse los trajes de buceo lleva una hora.

Para bucear en el polo no puedes ir con pocas ganas, no puedes ir sólo por probar, porque este tipo de buceo es muy exigente.

1.1. ¿Cuándo es la temporada de buceo polar?

Y eso que la temporada de buceo polar es en verano, cuando el sol brilla todo el día.

Depende del polo que elijas, la temporada coincide con unos meses u otros. Julio y agosto ofrecen las mejores condiciones para el buceo en el Ártico (Polo Norte), aunque la temporada se abre en mayo y acaba en septiembre. La temperatura en la superficie oscila entre 5 y 15 °C (41 a 59 °F).

En cuanto a la temporada de buceo en la Antártida, la ventana se abre entre noviembre y marzo, aunque diciembre y enero son los mejores meses. Disfrutarás de una temperatura en la superficie de -5 a 8 °C (23 a 46 °F).

1.2. ¿A qué temperatura está el agua?

En esos momentos el agua está a –1°C (30°F) en el Polo Norte. En la Antártida la temperatura puede aún ser inferior en el peor de los casos. Estas aguas son mucho, pero mucho más fría que el agua del Caribe, que no baja de los 26°C. (78.8 ºF). Y es que estamos hablando de que bucear en el polo es hacerlo por debajo del punto de congelación del agua dulce, que se congela a cero grados. Pero esto es el océano, agua salada. Además, resulta que ahí debajo, hay un jardín exuberante lleno de vida.

1.3. ¿Cuál es la visibilidad promedio en el polo?

En los polos, la naturaleza manda. Las aguas congeladas son completamente transparentes, pero cuando hace más calor, prolifera el plancton, lo que enturbia el agua. Además, estamos en el polo, no es un secreto, allí el tiempo es malo. Las corrientes, las mareas y el oleaje pueden hacer que se vea peor.

1.4. ¿Bucear en el Ártico o la Antártida?

La fauna marina varía entre ambos polos.

Bucear en el Ártico, ofrece la posibilidad de ver Focas arpías, barbudas, anilladas. Imponentes morsas colmilludas te saludarán desde el fondo marino. Por su parte, las belugas, narvales e incluso, ballenas jorobadas te darán la bienvenida a su mundo helado.

Por su parte, los animales que verás al bucear en la Antártida son pingüinos emperador, papúa, Adélie y gentoo deslizándose con gracia bajo el hielo o focas leopardo, peletera y la foca de Weddell, acechando a sus presas en la oscuridad.

También podrás observar leones marinos jugando entre las rocas y ballenas jorobadas cantando sus melodías submarinas (además de otras 15 especies de ballena más).

Se han encontrado algunos pecios en el Ártico, principalmente barcos balleneros y cazadores de focas del siglo XIX y principios del XX. Estos naufragios suelen estar hundidos en aguas poco profundas, cerca de la costa o en islas. El pecio “Standard”, en Islandia se puede explorar.

Los pecios en la Antártida son aún más raros debido a la menor actividad marítima en la región. Sin embargo, se han descubierto algunos naufragios, como el Guvernøren, un naufragio semi-sumergido ubicado cerca de la isla Enterprise, era un barco factoría noruego que fue encallado intencionalmente tras incendiarse en 1915.

Pero si te pasa como a mí, que todo te parece maravilloso y deseable, la accesibilidad es un punto a considerar.  Hay más operadores turísticos que ofrecen viajes de buceo al Ártico, con lo que puede ser más fácil planificar tu viaje de buceo al Polo Norte.

2. ¿Quién puede practicar buceo polar? Experiencia y nivel de certificación

Bucear en los polos, ya sea en el Ártico o en el Antártico, es una aventura emocionante pero desafiante que requiere experiencia, preparación física y mental, y la certificación adecuada. Aunque el buceo polar no se considera buceo «técnico», tampoco es una actividad para principiantes ni para personas con problemas de salud.

Certificación: Se requiere un mínimo de certificación de Buzo de Aguas Abiertas y experiencia en buceo en aguas frías. Algunas agencias de buceo bajo el hielo exigen certificaciones más avanzadas, como Buzo Avanzado de Aguas Abiertas o Buzo de Rescate, así como cursos especializados en traje seco y buceo en aguas frías.

Experiencia: Se recomienda tener un mínimo de 20-50 inmersiones registradas en aguas frías y con traje seco. Así que llévate el libro de registro de buceo.

Salud: Es fundamental tener una buena condición física, ya que el buceo en aguas heladas exige un mayor esfuerzo. No se recomienda para personas con problemas cardíacos, respiratorios o de circulación. Asegúrate de tener tu certificado médico cuando llegues al Polo.

Preparación mental: Bucear en los polos implica estar preparado para enfrentar condiciones climáticas extremas, temperaturas frías y posibles riesgos como corrientes fuertes y hielo. Sin olvidar la posibilidad de encuentros con fauna marina. Recordemos que los osos polares también bucean.

Consejos extra

1. Recuerda verifica los requisitos específicos de cada operador turístico antes de reservar tu viaje de buceo polar.
2. Asiste a un curso de buceo en aguas frías para adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para bucear con seguridad en los polos.

Las diferentes organizaciones de buceo ofrecen certificaciones específicas para bucear en aguas heladas. Algunos de los niveles más comunes incluyen:

• SDI Ice Diver Esta certificación de Scuba Diving International te enseña las técnicas correctas para bucear en hielo, cómo usar el equipo especializado y cómo manejar los problemas potenciales del buceo en hielo.
• PADI Ice Diver: Similar a la certificación de SDI, esta certificación de SSI también te prepara para el buceo en hielo, enseñándote habilidades y técnicas específicas.
• PADI Dry Suit Diver: Esta certificación te enseña a bucear con un traje seco, que es esencial para mantener el calor en el buceo polar.

3. No subestimes los riesgos asociados al buceo en aguas heladas. Prepárate física y mentalmente para afrontar un entorno desafiante.

3. ¿Qué necesito para bucear en el polo? Equipo para enfrentarse a lo extremo

Olvídate del neopreno del Caribe, ahora necesitas un traje seco que te proteja del agua polar, que puede llegar a -1ºC. Elige uno cómodo y bien ajustado, con capucha y guantes para mantenerte caliente. Los trajes secos de neopreno son preferibles para mayor elasticidad y aislamiento y sólo necesitarás llevar una fina capa de ropa debajo. Si optas por un traje exterior, recuerda que no te dará calor adicional y necesitarás llevar interminables capas de ropa, pero se secará más rápido.

Tu traje seco no está completo sin sus accesorios. Si no tiene capucha, consigue una de neopreno de 10 mm con sellado en cara y cuello. Para las manos, puedes usar guantes o manoplas semisecas de neopreno de 7 mm, o incluso manoplas de tres dedos para más calor. Si te atreves con guantes secos, ten en cuenta que necesitarás práctica para usarlos.

Debajo del traje, capas y más capas de ropa interior técnica te ayudarán a atrapar el calor corporal.

Primera capa: Polipropileno para evacuar la humedad.

Segunda capa: Vellón, pelo sintético o Thinsulate, ¡calor garantizado!

Capa exterior: Impermeable al viento, ¡para un confort total! El traje de una pieza es el más usado por los buceadores polares.

Ropa después de la inmersión, piensa que tienes que abrigarte más que un esquimal, porque ellos están acostumbrados al frío y tú, no.

Tras la inmersión, necesitarás ropa abrigada y resistente al viento para protegerte del frío. Un gorro, guantes impermeables y una pequeña bolsa seca para guardarlos en el Zodiac. El frío polar no te perdonará, así que lleva calzado impermeable, anorak, gafas de sol con filtro UV, protector labial y crema para manos y cara.

Tu equipo de buceo también tendrá que adaptarse al frío extremo. Reguladores especiales para aguas frías, los normales se congelarán en aguas polares, así que necesitas dos juegos de reguladores ambientalmente sellados (1.ª y 2.ª etapa). Asegúrate de poder cambiar a tu regulador de respaldo si el principal se congela y provoca un flujo libre

Un manómetro es suficiente, ya que cualquier flujo libre obligaría a finalizar la inmersión. Algunos instrumentos electrónicos pueden fallar en temperaturas bajo cero. ¡Ah! Y no olvides llevar baterías de repuesto, porque el frío las agota más rápido.

Opta por la máscara que quieras estándar o una máscara facial completa, pero ten una de repuesto por si acaso. Practica cambiar de máscara bajo el agua, ya que puede ser un desafío con el frío. ¡Olvídate de escupir para desempañarla! Usa agentes comerciales y ten a mano correas de repuesto para la máscara y las aletas, ya que el frío puede hacerlas frágiles.

4. ¿Cómo se bucea en el polo? Procedimientos de buceo polar

Planificación

Bucear en el polo no es como nadar en el Caribe, La planificación es vital. Hay que estudiar las condiciones del hielo, las corrientes, la fauna marina local y los posibles peligros antes de cada inmersión. Además, ten en cuenta que todo comienza con una inmersión de control para que los guías evalúen tu nivel y asegurarse de que estás preparado para esta aventura extrema como es bucear en el polo.

Procedimientos durante la inmersión

Entrada y salida: Se deben utilizar técnicas de entrada y salida seguras para evitar lesiones o daños al equipo. Esto puede incluir el uso de plataformas de buceo o escaleras de hielo cuando se bucea a través del mismo y bajo él.

Flotabilidad y control de la profundidad: Es esencial mantener un control preciso de la flotabilidad debido a los cambios de densidad del agua con la temperatura. El buceo debe realizarse a una profundidad segura para evitar la narcosis por nitrógeno.

Comunicación: Es importante mantener una comunicación efectiva con el compañero de buceo y con la superficie mediante señales manuales o un sistema de comunicación por voz.

Vigilancia del entorno: Estate atento a los peligros potenciales, como icebergs, desprendimientos de hielo y la fascinante (pero peligrosa) vida marina polar. ¡Observa con atención y disfruta de este espectáculo único!

Seguridad

Buceo con compañero: Nunca se debe bucear solo en aguas polares. Siempre se debe bucear con un compañero experimentado y certificado.

Monitoreo de la condición física: Ya hemos dicho que debes estar en buena forma física para practicar buceo polar, pero cuando te sumerges en agua que raya la congelación, tienes que estar muy atento a tu estado físico. Tu vida y la de tus compañeros dependen de ello.

Hidratación y alimentación: Es importante mantenerse hidratado y consumir alimentos ricos en calorías antes, durante y después de la inmersión para combatir el frío y proporcionar energía.

Límite de tiempo: Las inmersiones en aguas polares deben ser de corta duración para minimizar el riesgo de hipotermia.

5. Los riesgos del buceo polar

Bucear en los polos presenta riesgos que debes conocer y afrontar con la preparación adecuada. A continuación, te presentamos los principales peligros del buceo en hielo y las medidas para prevenirlos:

1. Perderse bajo el hielo:

Riesgo: La desorientación bajo el hielo puede ser un peligro real, incluso estando conectados por una línea de seguridad.

Prevención:

Asegúrate de estar siempre conectado a la línea de seguridad y comunícate constantemente con el asistente en la superficie.

Antes de la inmersión, planifica tu ruta y marca claramente el punto de entrada y salida.

Utiliza un sistema de navegación y una brújula para mantenerte orientado.

2. Hipotermia:

Riesgo: Las bajas temperaturas del agua y del aire pueden provocar hipotermia si no estás adecuadamente aislado.

Prevención:

Un traje seco te protegerá del agua fría y te mantendrá seco y cálido.

Usa ropa interior térmica, guantes y capucha para mayor aislamiento.

Reduce el tiempo de inmersión en aguas extremadamente frías y toma descansos regulares para recalentar.

Bebe agua y consume alimentos ricos en calorías antes, durante y después de la inmersión.

3. Fallo del regulador por congelación:

Riesgo: El regulador, que controla el flujo de aire, puede fallar si se congela en aguas frías.

Prevención:

Elige un regulador diseñado específicamente para buceo en aguas frías y que tenga características anticongelación.

Guarda tu regulador en un lugar cálido y seco antes y después de la inmersión.

Antes de cada inmersión, verifica y prueba tu regulador para asegurarte de que funciona correctamente.

Antes de sumergirte, evita exhalaciones prolongadas a través del regulador para prevenir la formación de hielo.

4. Flujo constante del regulador:

Riesgo: El flujo constante del regulador se produce cuando este continúa liberando aire incluso cuando no inhales.

Prevención:

Presta atención y si detectas flujo constante, cierra la válvula de la botella que alimenta al regulador congelado (de ahí que se use el montaje lateral) y cambia a tu otro regulador.

La mejor opción es abortar el buceo. Comunica tu situación al asistente en la superficie mediante la señal de emergencia previamente acordada (generalmente cinco tirones en la cuerda).

En conclusión, el buceo polar es una aventura extrema que exige experiencia, preparación física y mental, y la certificación adecuada. No es apto para principiantes ni personas con problemas de salud, pero si te atreves a bucear en los polos, vivirás una experiencia única e inolvidable en los confines del planeta.