5. Qué esperar en una salida en barco de buceo con Dressel Divers
Vale.
Ya has reservado tu salida en barco de buceo con Dressel Divers.
Ya tienes tu equipo listo.
Y ya estás en el muelle, con ganas de lanzarte al azul.
¿Y ahora qué?
Te lo cuento todo desde que pones un pie en el barco de buceo hasta que te sumerges.
Vamos paso a paso.
Subes a bordo del barco de buceo
Es un barco de buceo diseñado para bucear y eso se nota.
Nada más subir, te recibe la tripulación y te indican dónde dejar tu equipo.
Todo ordenado para que tú solo pienses en bucear.
Cómo se entra al agua desde un barco de buceo
Este momento es clave y hay que hacerlo bien.
Antes de lanzarte desde el barco de buceo, asegúrate de que no hay nadie justo debajo.
Cuando el equipo diga “¡Ahora!”, lo haces.
Ni antes, ni después.
Hay una razón de seguridad para hacerlo todos coordinados.
Una vez en el agua, aléjate un poco del barco de buceo.
Así no te caen encima los que vienen detrás.
Cómo se vuelve al barco de buceo
Termina la inmersión. Vuelves a la superficie y subes con calma por la escalera especialmente diseñada para tal uso. La tripulación te ayudará. Puedes quitarte los pesos y el tanque para subir mejor. Nuestros compañeros los izan a bordo.
Si hay segunda inmersión, reacomodas tu equipo, con cuidado, sin prisas.
El espacio en los barcos de buceo es compartido y todos agradecemos el orden.
Así funcionan las inmersiones a deriva en Dressel Divers
Dos estilos. Ambos organizados. Ambos seguros.
Opción 1:
El grupo baja por una línea unida a una boya. Todos agarrados. Cuando el guía ve que estamos listos, empezamos la deriva. Al terminar, se lanza una boya de señalización (SMB) y el barco de buceo sabe dónde recogernos.
Opción 2:
Primero entra el guía. Luego, el grupo lo sigue.
Durante la inmersión, el barco de buceo sigue las burbujas. Si alguien necesita subir antes, lanza su boya de señalización.
Cuando todos están en superficie, el barco de buceo pasa a recoger.
¿Ves?
Todo está controlado.
Ah, y esto es importante:
Si buceas a 20 metros (65 pies), empieza a subir cuando tengas unos 50 bar (725 psi).
Así saldrás con unos 35 bar (500 psi). No hay que estirar el aire al límite.
El equipo a bordo
En nuestros barcos de buceo no te falta de nada: tanques, plomos, bancos para armar el equipo.
Incluso duchas y espacios para cambiarte.
Sí, como en casa… pero flotando.
¿Te olvidaste algo?
Pregunta. Nuestros instructores van más preparados que Batman.
Snacks, agua y baños
¿Te entra hambre entre inmersiones? Tranquilo. En los barcos de buceo suele haber snacks ligeros. Fruta, galletas, algo para mantenerte con energía.
Y sí, hay baño. Pequeño, funcional, y más que suficiente para lo que puedas necesitar durante el trayecto.
Tiempo de descanso
Entre una inmersión y otra, toca relajarse. El barco de buceo no se convierte en un spa, pero casi: toalla, sombra, agua… y la mejor vista del mundo: el mar.
Charlas con otros buceadores.
Compartes lo que viste.
Y te preparas para volver al agua.
Eso sí…
Evita moverte mucho con el equipo puesto.
Y si notas que el barco de buceo te marea, respira hondo, mira al horizonte… y bebe agua.
Así es una salida en barco de buceo.
Una mezcla de emoción, orden y buena vibra.
Subes, aprendes, disfrutas.
Te lanzas al agua desde el barco de buceo como quien salta a un mundo nuevo y cuando vuelves… ya estás deseando repetir.
¿Vamos reservando?