Antes que nada y lo más importante es que el equipo de GO Green y Dressel Divers esperamos que tanto vosotros como vuestras familias os encontréis bien.
Es tremendo lo que está pasando y futuras generaciones estudiarán esta pandemia y sus consecuencias tanto personales como económicas. Sin embargo, por dar algo de esperanza en esta crisis mundial solo una consecuencia podría ser positiva; la medioambiental.
Es la primera vez que el planeta se paraliza confinando a miles de millones de personas. En solo unos días el nivel de C02 en muchas capitales se redujo en más de un 75%. La poca actividad en zonas costeras favoreció la llegada de especies marinas a la costa y observar escenas que no se vivían en más de 50 años. Animales caminando en zonas urbanas que hacían suyas las grandes vías de las ciudades ahora vacías.
En pocas semanas poblaciones de animales se duplicaron, los corales marinos y los miles de especies que viven en ellos pudieron auto restaurarse en muchas zonas gracias entre otras cosas, por la calidad de sus aguas. Durante los días de confinamiento dejaron de verterse a los ríos y océanos millones de residuos.
Un virus microscópico confinó al animal supremo y absoluto que creemos ser, capaz de dominar la tierra, saquear sus recursos y anteponer su interés al del bien común, al bien de nuestras futuras generaciones. Es irónico pero visto que solo una minoría (cada vez más grande, pero minoría, al fin y al cabo) se preocupa del medio ambiente quiero pensar que ha sido la naturaleza la que nos ha puesto esta piedra en el camino.
¡Mirad lo que sucede cuando la humanidad para sus máquinas!
El mundo no puede parar, pero podemos pensar en la naturaleza mientras nos movemos y avanzar con ella, no contra ella. Si ha mejorado en unas pocas semanas, no volvamos atrás. Mantengamos lo que se ha ganado a pulso y todo cuando hagamos a partir de ahora sea más empático para no retroceder.
Captemos el mensaje y no le pongamos a prueba otra vez. Disfrutemos y saquemos lo positivo de toda esta tristeza. Ahora en muchos lugares, la naturaleza vuelve a estar como estaba hace 50 años. Ganemos tiempo al tiempo.
Volved a disfrutar del buceo como nunca, de la calidad de sus aguas, de sus arrecifes, de su numerosa y rica población de flora y fauna marina, pero con cabeza, compromiso, sensatez y espíritu medioambiental.
