9 Datos De La Tortuga Boba Que Te Sorprenderán

que también te ayudarán a respetar y conocer más a estos maravillosos animales.

Con frecuencia, nos hemos encontrado con imponentes tortugas bobas cuando estamos buceando en el Mar Caribe. Con sus enormes ojos, su gigantesca cabeza, y ese característico caparazón, consiguen ponernos una sonrisa en los labios, aunque estos estén ocupados por el regulador.

Comenzamos este artículo con hechos divertidos sobre la tortuga boba con una introducción formal. El nombre científico de la tortuga boba es Caretta caretta y son reptiles de la familia Chelo niidae.

1. Datos del tamaño de la tortuga boba

Como buceadores, ya sabemos que percibimos las cosas bajo el agua como 1/3 más grandes de lo que son. Sin embargo, cuando vemos una de estas tortugas marinas, podemos estar seguros de que tienen una medida considerable.

Este es uno de los hechos más llamativos de la tortuga boba. Nuestras amigas pueden llegar a pesar 200-400 libras (90 – 180 kg) y las más grandes miden hasta 4 pies de largo, unos 1.2 metros.

Pero es el tamaño de su cabeza la razón por la que se les ha otorgado el sobrenombre “boba,” en inglés “Loggerhead”. Además, tienen un enorme y duro caparazón marrón rojizo. En definitiva, es un animal imponente.

Fotos de tortuga boba

2. Datos sobre las mandíbulas de las tortugas bobas

¿Qué comen las tortugas bobas? Las tortugas bobas son omnívoras y cuentan con unas herramientas muy útiles para alimentarse.

Hablamos de sus mandíbulas. Extremadamente fuertes y poderosas, su boca hace presa en crustáceos de conchas resistentes, cangrejos, erizos de mar y langostas. Lo que no quiere decir que desprecien otros animales marinos como las medusas, algunos pescados e incluso sus verduras preferidas, las algas.

3. Datos sobre las migraciones y el sistema de orientación de las tortugas bobas

Podemos encontrar ejemplares de tortuga boba en prácticamente todos los océanos del planeta. Eso sí, viven preferentemente en aguas cálidas o templadas, nunca en las gélidas aguas cercanas a los polos.

Sin embargo, un dato de la tortuga boba que sorprende a la mayoría es su capacidad para migrar. En concreto, aquellas hembras que van a ser mamás. ¿Sabías que pueden viajar más de 12,000 km / 7456 millas a través del Océano Pacífico solo para anidar en la misma playa donde nacieron?

Otro dato de la tortuga boba proviene de un descubrimiento realizado por científicos de la Universidad de Barcelona . Están investigando la capacidad de orientación de estas tortugas marinas y han descubierto, que no solo las hembras vuelven al lugar donde nacieron, sino que los machos también viajan a estas zonas para reproducirse.

Pero ¿Cómo se orientan? Hasta hace poco se suponía que usaban la posición del sol como referencia. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Carolina del Norte descubrió que las tortugas son sensibles a pequeñas variaciones en el campo magnético de la Tierra. De esta manera, viajan a través del mar sin perder el camino y logran llegar a la playa donde nacieron. Así lo seguirán haciendo, mientras la acción del hombre no interfiera.

4. Hábitat y anidación de la tortuga boba

Acabamos de ver que las tortugas bobas viajan cientos de kilómetros para desovar. Sin embargo, solo las hembras regresan a tierra firme para anidar en la playa. Mientras tanto, los machos pasan el resto de su vida en el agua.

Como buenos reptiles, las tortugas bobas se arrastran por la arena dibujando surcos zigzagueantes con la intención de poner sus huevos en la arena. Cuando encuentran el lugar adecuado, usan sus poderosas patas como excavadoras desovan en el nido y lo tapan con mucho cuidado.

Allí dejan a sus huevos y nunca más vuelven a verlos. ¿Sabía que la temperatura va a condicionar de qué sexo serán las crías? Mientras los huevos maduran, si la temperatura es alta habrá más tortugas hembras, si las temperaturas bajan, eclosionan más machos de los huevos.

Después de 60 días, las pequeñas tortuguitas ascienden, pero no emergen a la superficie. Estamos ante otra de las curiosidades de la tortuga boba. Las recién nacidas miden sólo 2 pulgadas. Apenas el tamaño de una moneda. Por esa razón esperan cubiertas por la arena hasta que anochece. Cuando por fin cae el sol es el momento de correr para salvar sus vidas y llegar al agua lo antes posible. Ocultas por la noche, evitan a los muchos depredadores que le acechan.

Loggerhead Sea Turtle Images

5. Otros datos interesantes sobre las tortugas bobas

Los depredadores de la tortuga boba son los tiburones, los peces grandes como el atún y otros mamíferos marinos.

Aunque en español las llamamos “bobas,” su comportamiento denota un nivel evolutivo muy desarrollado. En otras palabras, no son tontas en absoluto.

Cuando el bebé de tortuga boba llega al agua, todavía está demasiado débil para sobrevivir. Entonces, para protegerse, se esconden entre los sargazos. Estas algas pardas les sirven, al mismo tiempo, como protección, camuflaje y alimento.

Sin embargo, incluso después de tantas precauciones, solo una de cada 1,000 tortugas vivirá para convertirse en adulta.

Si te preguntas ¿cuánto tiempo viven las tortugas bobas? Te diremos que tienen una esperanza de vida de aproximadamente 70 a 80 años, aunque se sabe que algunas viven hasta 90 años o más.

¿Son estas las únicas vicisitudes su vida?  ¿Están en peligro de extinción las tortugas bobas?

Por desgracia sí.  Están clasificadas como en peligro de extinción por la International Union for Conservation of Nature (IUCN) y figuran como amenazadas según la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA) de EE. UU.

Las principales amenazas para las tortugas bobas incluyen la destrucción del hábitat, la caza furtiva, la captura indiscriminada y la contaminación. Se están realizando esfuerzos de conservación para ayudar a proteger esta especie, incluida la restauración del hábitat, la protección y el monitoreo de las playas de anidación, así como el control de las capturas.

Para deleite de los huéspedes de Dressel Divers ,  el Caribe es parte del hábitat de las tortugas bobas. Ahora que ya conoces algunas curiosidades de las tortugas bobas, seguro, que las miras con otros ojos.  Dinos, ¿cuándo vas a venir a verlas?