3. Cómo compensar los oídos paso a paso
Ahora que ya sabes qué es eso de compensar los oídos, vamos a lo que realmente te interesa.
A lo práctico.
A lo que haces tú cuando sientes esa presión en los oídos y no se va.
Porque sí, hay trucos. Técnicas. Maniobras. Llámalas como quieras.
Y funcionan.
Vamos a ver las más efectivas. Las que usan los buceadores de verdad. Las que enseñamos en cada inmersión. Las que salvan tímpanos.
Prepárate, porque esto vale oro.
Maniobra de Valsalva
La más famosa. La que todo el mundo intenta.
¿Cómo hacer la maniobra de Valsalva? Muy fácil:
• Cierra la boca.
• Pellizca la nariz.
• Sopla suavemente, como si quisieras sacar aire… pero sin dejarlo salir por la nariz.
El aire sube, las trompas de Eustaquio se abren y ¡pum!
Presión compensada.
Pero ojo, si soplas demasiado fuerte, puedes dañarte el oído.
Hazlo suave. Siempre.
Esta técnica es clave para aprender a compensar los oídos, pero no es la única.
Maniobra de Toynbee
La maniobra del caramelo. Literal.
• Cierra la boca.
• Pellizca la nariz.
• Y traga saliva.
Así de simple.
Funciona mejor si estás relajado. Y si tienes un caramelo, masticarlo ayuda.
Ideal para vuelos o cuando vas bajando poco a poco bajo el agua.
Es uno de los mejores métodos para compensar los oídos sin forzar.
Maniobra de Frenzel
Aquí entramos en modo experto.
La técnica Frenzel es muy usada por buceadores técnicos y apneístas.
¿Lo mejor? No necesitas empujar aire desde los pulmones. Solo usas la lengua y la garganta.
• Cierra la boca.
• Pellizca la nariz.
• Haz presión con la lengua contra el paladar mientras haces un “click” interno, como si intentaras decir una “K”.
Requiere práctica, sí. Pero una vez la dominas, es mágica.
Especialmente útil para aprender a compensar los oídos cuando otras técnicas no funcionan.
Maniobra de Lowry
Un mix entre Valsalva y Toynbee.
• Cierra la boca.
• Pellizca la nariz.
• Sopla suavemente mientras tragas.
Sí, al mismo tiempo.
Puede parecer raro, pero ayuda mucho cuando estás congestionado o cuando te cuesta eliminar la presión del oído.
Maniobra de Edmonds
Esta técnica incluye el movimiento de la mandíbula. Perfecta si te cuesta abrir las trompas de Eustaquio.
• Mueve la mandíbula hacia adelante.
• Pellizca la nariz.
• Sopla ligeramente mientras tragas.
Parece que no hace nada… hasta que lo hace.
Es muy recomendable para quienes no pueden compensar los oídos o tienen sensibilidad en ellos.
¿Cuál deberías usar tú?
La que te funcione.
Así de claro.
Hay gente que con solo tragar saliva lo tiene solucionado.
Otros necesitan combinar maniobras.
Y algunos usan su propio truco, su técnica personal para compensar los oídos.
La clave es no rendirse.
Y sobre todo, no forzar.
Porque compensar los oídos no va de presionar.
Va de liberar.
¿Quieres saber más? ¿Te cuesta compensar cada vez que te sumerges?
No estás solo.
Sigue leyendo, que en el siguiente bloque te cuento qué hacer si no puedes compensar los oídos ni con estas técnicas.