Alcohol y buceo, un cóctel Molotov

Beber y bucear es un cóctel Molotov, una bomba en una botella. Pero quédate tranquilo, este artículo no es una disertación moral, sino una revisión objetiva de los efectos que tiene el alcohol en el cuerpo humano y sobre lo que ocurre en él cuando, además, lo sometes a la presión del buceo.

Estás de vacaciones en el Caribe, disfrutando del buceo, la relajación, el calor, el buen ambiente, las rancheras y los amigos… ¿Quién no se ha tomado una cerveza o un par de margaritas después de bucear? El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

A mí me han llegado a ofrecer bebida entre buceos. ¿Te ha pasado? El problema es que en palabras de Divers Alert Network (DAN) “el alcohol y el buceo no son compatibles” ¿Por qué? Nos preguntamos. Estas son las razones.

¿Tiene efectos beber y bucear en el sistema central nervioso?

Por supuesto, los hay. En realidad, la pregunta no es si beber y conducir tiene algún efecto sobre el sistema nervioso central. La pregunta es ¿cuáles?

Analicémoslos desde los más ligeros hasta los más graves. Es importante decir que cada persona responde de forma diferente al alcohol en función de factores como el peso, el sexo, la edad, la raza, si la persona se encuentra en ayunas, etc.

1. Beber y bucear: fase 1 euforia y excitación. El alcohol afecta a las emociones y esto trae consigo locuacidad, euforia, desinhibición y conducta impulsiva. Esta es la razón por la que muchos jóvenes necesitan beber un trago antes de hablar con una chica. Lo que ocurre es que el alcohol afecta a la corteza cingulada. Es la parte del cerebro que interviene en la toma de decisiones, la empatía​ y las emociones. 1 copa es suficiente para ello.

Cuando se bebe alcohol antes de bucear, tener una consulta impulsiva y poco reflexiva es un inconveniente. Para bucear es necesario utilizar el sentido común, ser redundante, realizar numerosas comprobaciones durante el buceo y ser metódico. Tener deficiencia en la ejecución de un buceo supone grandes riegos.

2. Beber y bucear: fase 2 intoxicación. Después de dos vasos de vino, dos cervezas o un chupito de tequila se entra en la fase de intoxicación. En este momento se alteran los neurotransmisores del cerebro.

Entre los efectos que provoca vemos la disminución de la alerta y la capacidad de concentración. Los reflejos se ralentizan, la visión se ve afectada, así como la coordinación de los movimientos y funciones motoras, incluso la memoria se ve perjudicada.

Como buceadores sabemos que el buen juicio a profundidad es necesario. También sabemos que la presión y la respiración de gases inertes comprimidos mientras se bucea puede aumentar los efectos del alcohol, además de tener efectos por si solos, como la narcosis por nitrógeno.

El alcohol y el nitrógeno tienen ambos la capacidad de funcionar como depresores del sistema nervioso. Es decir, sedarlo. De hecho, los síntomas de la narcosis por nitrógeno son muy parecidos a los provocados por el alcohol.

• Confusión mental.
• Tiempo de reacción retardado.
• Alteración de juicio.
• Fijación de ideas.
• Pérdida de memoria.

La relación entre profundidad y narcosis se conoce informalmente como la «Ley de los Martinis»: algo así como beber un cóctel de Martini por cada 10 m de profundidad. El cóctel del buceador de profundidad, se verá agravado si bebemos alcohol antes de bucea (aunque no existen estudios que digan exactamente cuánto).

3. Beber y bucear: fase 3 confusión. Irritabilidad, agitación, somnolencia, cefalea, la pérdida de la capacidad de articular las palabras con normalidad, náuseas y vómitos. Hasta este momento un buceador que haya bebido antes de bucear podría haber disimulado sus efectos. Pero a partir de la fase tres es imposible. Si este fuera el caso, su compañero de buceo debería negarse a bucear con él, además, el centro de buceo tendría potestad para impedírselo.

Bucear bebido a este nivel pone en riesgo al buceador y a todo el grupo.

4. Beber y bucear: fase 4 resacón en el barco. Dolor de cabeza, sensibilidad a la luz y al sonido, depresión, ansiedad e irritabilidad son los síntomas relativos al sistema nervioso de una buena resaca. Sin olvidar náusea, fatiga y taquicardias.

Por regla general, cuanto más alcohol se haya ingerido, más fuerte es la resaca. Sin embargo, una pequeña cantidad de alcohol puede provocar resaca.

Sufriendo un “resacón”, quizá puedas recorrerte las Vegas de arriba abajo, pero ya te digo yo que montar en un barco, cargado con el equipo de buceo va a ser una forma desagradable de alimentar a los peces.

¿Qué efectos provoca mezclar alcohol y buceo en el sistema circulatorio?

1. El alcohol aumenta la actividad cardiaca. Una mayor frecuencia cardiaca exige un mayor gasto de energía, si el cuerpo humano gasta más energía, consume más aire. Por tanto, un buceador borracho, está consumiendo su reserva de aire mucho más rápido que su compañero.

Este hecho es un riesgo menor si lo comparamos con el sobre esfuerzo que realiza el corazón. Buceando, esto puede suponer un colapso en personas con enfermedades cardiacas subyacentes.

2. Beber antes de bucear produce vasodilatación periférica. Como bien sabemos los buceadores, nuestro cuerpo pierde calor 25 veces más rápido en el agua que en el aire, por esa razón cuando nos sumergimos, la sangre se retira de la superficie de la piel para concentrarse en los órganos vitales. Pero beber antes de bucear va a hacer que tus vasos sanguíneos se abran más. En principio vas a sentir una agradable sensación de calor, pero lo que está ocurriendo es que la sangre que debería estar en el centro de tu cuerpo para mantenerse caliente, está ahora en la piel, enfriándose.

Con el agravante de que el alcohol retrasa la respuesta de escalofríos que nos haría darnos cuenta de que estamos sufriendo hipotermia.

Alcohol y buceo, efecto en otros órganos

• En el estómago, el alcohol aumenta la producción de ácido gástrico, esto genera irritación e inflamación y puede provocar vómitos. Que esto ocurra mientras buceas puede asfixiarte.
• Altera la función del riñón porque reduce los niveles de la hormona antidiurética. Lo que aumenta el deseo de orinar. Si como ya contamos en el artículo Verdades y mentiras sobre orinar en el neopreno, el buceo por si sólo aumenta la necesidad de orinar, el alcohol empeora los síntomas. Lo que obliga a que el cuerpo reduzca el agua de otros órganos como el cerebro.
• El hígado es el órgano encargado de desintoxicar tu cuerpo de alcohol. Si las enzimas de tu hígado están ocupadas metabolizándolo, no hace función principal: convertir de las reservas de glucógeno en glucosa, y liberarla en el torrente sanguíneo. Recordemos que la glucosa es el combustible del cuerpo. Así que es posible que un buzo bebido no pueda hacer frente al esfuerzo físico necesario para enfrentar situación inesperada bajo el agua.

Beber y bucear incrementa el riesgo de enfermedad descompresiva

Resumiendo, el alcohol provoca deshidratación, hipertensión y el aumento del flujo sanguíneo periférico y con él el riesgo de hipotermia. Todos estos fenómenos pueden aumentar tanto la retención del nitrógeno dentro del cuerpo durante la inmersión, así como ralentizar su eliminación durante el ascenso.

Beber y bucear, los datos recogidos por DAN

Según los datos recogidos por DAN el 50% de todos los accidentes de buceo en personas mayores de edad estaba relacionado con el hecho de beber y bucear.

El estudio de MW Perrine para conocer el impacto que alcohol tiene en buzos experimentados desveló que con una concentración de alcohol en sangre de 0,04 (2 cervezas de 12 onzas/ 33cl) Su rendimiento de buceo (scuba performance) durante una inmersión se vieron significativamente comprometido y que incluso con un consumo menor ya se resiente la conciencia situacional, se produce la inhibición de los reflejos de protección y con ello la capacidad de resolución de problemas.

Consejos para controlar el consumo de alcohol antes y después de una inmersión

El alcohol tarda 24 horas en metabolizarse, no bebas 24 horas antes de una inmersión.

Si consume alcohol 8 horas antes de una inmersión, limítese a 1 cerveza. Sáltese la inmersión si tiene cualquier síntoma de resaca.

Beba mucha agua antes de la inmersión para asegurarse de que se mantiene hidratado,

No tome la cervecita post inmersión si va a bucear a la mañana siguiente. Si ese no es el caso, retrase al menos una hora el consumo de alcohol después de bucear.

Todo lo que te hemos contado de beber y bucear se puede resumir en el estribillo de la canción de Steve Wonder “Don’t drive drunk” con unas pequeñas modificaciones. Como diría el cantante: “Si bebes, no bucees”.

Don’t dive drunk (don’t, don’t, don’t, don’t)

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Mothers against drunk divers are mad.